Esa pregunta guió el debate en el lanzamiento del “Informe Spotlight para el Desarrollo Sostenible» en el Palacio de las Naciones, sede de las Naciones Unidas en Ginebra, el pasado 24 de octubre.

El seguimiento y el monitoreo independiente de la implementación de la Agenda 2030 y sus obstáculos estructurales y desafíos son factores clave para el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por esta razón, una alianza global de organizaciones y redes de la sociedad civil conformado por la Arab NGO Network for Development (ANND), Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN), Social Watch, la Red del Tercer Mundo (TWN) y Global Policy Forum (GPF) con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES) produjeron el informe Spotlight para evaluar el grado de implementación de la Agenda 2030 y los obstáculos estructurales en su cumplimiento. El informe focaliza el cumplimiento de los 17 objetivos, con especial enfoque en las desigualdades, la responsabilidad de los ricos y poderosos, medios de implementación y cuestiones sistémicas. ¿Cuáles son actualmente los principales obstáculos para el logro de los ODS? ¿Producen las transnacionales efectos externos que influyen o que incluso socavan la implementación de los objetivos? ¿Son los enfoques de las políticas actuales, tal como se reflejan, entre otras cosas, en la Agenda 2030 la respuesta adecuada a los retos y obstáculos (o no son totalmente adecuados)? ¿Qué hay que hacer? ¿Qué cambios de políticas específicas (incluso a nivel internacional) son necesarios?

En el evento, co-organizado por ONU-SENG y FES, Roberto Bissio, del Secretariado de Social Watch, presentó algunas de las principales conclusiones y recomendaciones de los cuarenta informes nacionales que presentan evidencia de los obstáculos que enfrentan los ODS en muchos países del mundo. Las asociaciones público-privadas (APP), que muchos quieren convertir en el principal canal para poner en práctica los ODS, son un tema de preocupación para las coaliciones nacionales de la sociedad civil, que las percibe como caras, poco transparente y proclives a la corrupción.

Gita Sen (DAWN) introdujo la perspectiva de género del informe y destacó que los derechos de las mujeres, incluyendo los derechos sexuales y reproductivos, son esenciales para el logro de los ODS. Areli Sandoval, de DECA, Equipo Pueblo, presentó el informe de México, destacando las contradicciones entre la adhesión de México a los ODS y las recientes leyes que priorizan los hidrocarburos sobre cualquier otro uso de la tierra. Sandra Vermuyten, de la Internacional de Servicios Públicos, trajo al debate la visión de los sindicatos y sus preocupaciones acerca de los desequilibrios de los acuerdos comerciales y de inversión. Richard Kozul-Wright, jefe del departamento de la globalización de UNCTAD elogió el informe y propuso un «nuevo acuerdo» para el desarrollo basado en la reactivación económica, la regulación y redistribución.